Ese viernes de abril

Versos finales

“Se puede matar todo menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña. Wishful thinking, quizá”. –Rayuela, Julio Cortázar

🎟

   Como si fuera tan fácil olvidar viviendo bajo un mismo cielo, jugando dentro de un mismo patio, compartiendo más cosas de las que uno quiere pero menos de las que uno cree. De nuevo vuelvo al mismo lugar y me encuentro con la misma situación, ¿no es raro? Sinceramente, me da un poco de bronca que todo se repita. Cómo se repiten los juegos. Y sí, cómo se repiten esas situaciones escandalosas que no hacen más que manipular los ladrillos buscando que el castillo se derrumbe; pero no cae, se tambalea pero aguanta. ¿Nunca tuvieron ganas de gritar[le] a los cuatro vientos…

Lo nuestro siempre fue una mentira 

Una piadosa, pero cruel mentira

Esas palabras bellas que se dicen

Y dejan en el fondo cicatrices? 

🥀

   Quizá después descubrir que este sinsentido que agobia nuestras mañanas no fue más que un amor no correspondido; sin embargo, al fin, intentarlo y conseguir desatar los piolines de un digno desenlace. Tal vez sí, uno debe dejarse llevar por lo que siente. Finalmente, una parte de la historia puede ser quien dé el paso definitivo, es decir, puede ser quien cierre la puerta con llave, es decir, quien guarde el libro entre otros viejos libros sobre amores imposibles. Permitámonos sanar. Todo pasa por algo. Atravesemos el proceso sin olvidar que nos dirigimos hacia una PRECIOSA META; personal y, por supuesto, diferente para cada uno de nosotros, pero eso sí, una meta que nos llena de amor verdadero y paz. Sobre todo: soltemos. ¿No les parece que vale la pena soltar toooodo lo que nos tiene atados al ayer para luchar por un hermoso hoy? 

–V🌼