Tus pupilas lejanas
“Soy yo, soy él, y él no era Manú, él era Horacio, el habitado, el atacante solapado, la sombra dentro de la sombra de su pieza por la noche, la brasa del cigarrillo dibujando lentamente las formas del insomnio”. – Rayuela, Julio Cortázar
La sensación de estar habitada …☔️
Reflejar mi sufrimiento en él; buscar la causa de mi dolor en sus repetitivos y desesperantes rechazos, en sus, ambas ilusorias, palabras y traiciones. Caer, caer y caer en su hechizo una y otra vez, y danzar frente al mago de encantadora mirada. Un juego de a dos que no fue, no es ni será. Un camino sinuoso de baldosas rotas, charcos que me devuelven un poco de todo eso que nunca fuimos y mi paraguas en mano esperando el trueno que dé aviso del próximo chaparrón. Observo mi propio reflejo en uno de los charquitos; el agua me devuelve el reflejo de su rostro en lugar del mío y vuelve el mismo pensamiento. Si hubiéramos estado juntos todo hubiera sido diferente, si no me hubiera dejado ir, si no lo hubiera dejado ir, si no nos hubiéramos dejado ir qué diferente sería todo. Pero eso ya no es de mi incumbencia, porque me lastimó, tal vez sin querer, pero lo hizo. Y yo dejé que me lastimara, con sus confusas palabras, dejé que me rompiera; no lo culpo por esto, es cosa mía, que no se preocupe, aunque sé que no se preocupa, en absoluto. No lo preocupo, no le importo. Solo… me di cuenta de que no lo quiero en mi vida. Sano yo sola, no lo necesito a él.
Luego contemplo el cielo encapotado mientras escucho a Fabiana Cantilo cantar…
Sé que has dado justo en mi pecho
Munición a voluntad
Déjame salir de este encierro
No soy tu chica ni tu verdad
–V🌼
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