Tarde invernal
"Un espíritu despierto y equilibrado no necesita contemplar grandes cosas y para todo lo que ve encuentra respuesta".- Emma, Jane Austen
Dios, mi amigo. 💗🐦
Vibrante el ritmo de la vida: al caminante lo sacudía hasta hacerlo caer. Los días parecían no darle tregua y lágrimas rodaban por su semblante turbado. Los años, a su vez, se sucedían así sin más, dejando en su memoria un nosequé angustiante. Andaba, entonces, con pesado paso y volvía a recorrer las calles de su ciudad. En las esquinas, solo parecía encontrar penas y confusión. Día tras día, acababa perdiéndose en aquellos sitios que tan bien creía conocer. Y secretamente se lamentaba por no disfrutar de todo aquello que veía sin ver.
Muchos años más pasaron, hasta que una extraordinaria tarde de aquellas tantas ordinarias de su vida, sintió algo distinto. Notó que los suaves rayos de sol reflejaban en sus pestañas un espléndido brillo dorado; luego se dio cuenta de que la leve brisa invernal acariciaba su piel, hasta hacerlo tiritar; y vio a la gente, en las esquinas, danzando cada uno a su propio tempo: graves, serenos o vivaces, juntos seguían el compás del mundo y, el mundo del caminante recuperaba sus colores y melodía, al fin. Cuando se percató, se halló a sí mismo tan alto y libre como los pájaros, aunque sin haber despegado los pies de la tierra.
-Valen🌻
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