Oh, bella vida
“El viento tibio me reconfortó el cuerpo y el espíritu”. –Relato de un náufrago, Gabriel García Márquez
Y dentro mío, resuena esa dulce certeza de que puedo darle a mi mundo los colores que quiera; de que puedo crearlo y recrearlo a mi antojo; la seguridad de que mi presente se desdobla sobre mi pasado, brindándome tranquilidad y perdón. Qué paradójica es la vida, y aún así maravillosa por donde se la mire. Qué reconfortante es que nos permita intentarlo cada día, una y otra vez, muchas oportunidades para crecer. Al fin y al cabo, he llegado a la conclusión de que amar los matices ocultos que a veces asoman en los rincones del mundo, es apostar por uno mismo, regalarse momentos de quietud, para pensar, para crear en el sentido más pleno de la palabra.
-Valen🌼
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