Abrí los ojos para ver la magia...
Cómo adoro esos momentos en los que recuerdo algo que me llena el alma y me hace inmensamente feliz. Tal vez sean unos segundos, pero son los segundos más maravillosos del día. Tanto si estoy mirando un atardecer que parece una preciosa mezcla de rosa, naranja y celeste, o si escucho una canción en la radio y una sola melodía me estremece el cuerpo. Puede ser una publicidad en la televisión que me transporta a mi infancia, un perfume, el cielo estrellado, la mañana abriéndose a un nuevo día, o una mariposa naranja. 🦋
Hoy, sentí el olor de mi bufanda, a té y salón antiguo, y me llevó al lugar donde hacía teatro de chica. Después, estaba viendo una publicidad de un perfume en la tele y no sé por qué me transmitió alegría, me hizo pensar en que luego de que la pandemia termine podré vivir miles de experiencias hermosas, y disfrutar de mi adolescencia. Pero, en serio, las pienso, y estas cosas tan simples me hacen muy feliz. Suena irónico, pero la simplicidad es el gran secreto de la vida.
Realmente, no puedo explicarlo...ojalá fuera tan fácil explicar los sentimientos como lo es sentirlos. Son segundos en los que aprecio la verdad de la vida, en los que la esencia de la vida se cuela por las paredes protegidas de mi corazón. Y cuando su esencia traspasa las paredes y llega a mi corazón, lo abraza de tal forma que lo hace llorar, como si lo cubriera con polvo dorado de hadas y le regalara magia. Como si gracias a esa magia él reuniera fuerzas para seguir latiendo y creara una melodía a partir de los latidos.
Pero yo no lloro. Él llora. Mi corazón.
Buenas noches.
-V🌼.
No comments:
Post a Comment