Vaciando mi mochila

 Cosas de más, cosas de menos

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  Somos un conjunto de coincidencias y actos ya realizados antes por otros, y recorriendo nuestro camino nos vamos desarmando para volvernos a armar.  Nos desarmamos de prejuicios para armarnos de valor.  

  Un profundo alivio resulta de darnos cuenta, al fin, de que no se trata de lo que nos falta para llegar a ser quienes queremos ser, sino de desprendernos de aquellos ideales absurdos; aquellos son los obstáculos más confusos que debemos enfrentar, porque al ser frecuentemente inherentes a nosotros, muchas veces nos inmovilizan, nos impiden seguir y, peor todavía, nos nublan el camino. Porque justamente, no están en el camino, están dentro de nosotros. Y estando tan arraigados a nuestro ser logran mezclarse con nuestra esencia y buscan hacernos ver el mundo con anteojos que nos nublan la vista, en lugar de hacernos ver mejor. Pero eso ocurrirá solo si los dejamos. Sin embargo, la buena noticia es que a nosotros no nos falta nada para triunfar, porque siendo fieles a nosotros mismos es más que suficiente. ¿Cómo somos fieles a nosotros mismos? Desprendiéndonos de los prejuicios para armarnos de muuuucha valentía, esa fuerza interior que susurra bajo pero que es más que perceptible. 

  En general, todo es tan neutro que dependerá siempre de nuestro modo de ver las situaciones de la vida. Por eso, escuchemos a esa voz interior, para que nada nos falte, para vivir plenamente. 

–V🌼