Tren del tiempo

 Esperando(me) 

“(…) estabas siempre tan al borde de la desesperación en el centro mismo de la alegría y del desenfado, había tanta niebla en tu corazón desconcertado”. –Rayuela, Julio Cortázar 

  Prisionera de los días, sentada en el banco de la estación, viendo pasar el tren, viéndolo ir y venir, alejarse y volver, y partir por última vez para desaparecer en el paisaje; tren cuyos vagones reúnen el tiempo y la gente, juntos bailando, rotando, andando tal y como deberían. Pero yo sigo en la estación, sentada esperando quién sabe qué espero. 

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