CALLE DESCONOCIDA
“PENUMBRA de la paloma
llamaron los hebreos a la iniciación de la tarde
cuando la sombra no entorpece los pasos
y la venida de la noche se advierte
como una música esperada,
no como símbolo de nuestra esencial nadería.
En esa hora de fina luz arenosa
mis pasos dieron con una calle ignorada,
abierta en noble anchura de terraza,
mostrando en las cornisas y en las paredes
colores blandos como el mismo cielo
que conmovía el fondo.
Todo —honesta medianía de las casas austeras,
travesura de columnitas y aldabas,
tal vez una esperanza de niña en los balcones—
se me adentró en el vano corazón
con limpidez de lágrima.
Quizá esa hora única
aventajaba con prestigio la calle,
dándole privilegios de ternura,
haciéndola real como una leyenda o un verso;
lo cierto es que la sentí lejanamente cercana
como recuerdo que si llega cansado
es porque viene de la hondura del alma.
Íntimo y entrañable
era el milagro de la calle clara
y solo después
entendí que aquel lugar era extraño,
que toda casa es candelabro
donde arden con aislada llama las vidas,
que todo inmeditado paso nuestro
camina sobre Gólgotas ajenos”. –Obra poética, Jorge Luis Borges
Análisis sobre CALLE DESCONOCIDA
Borges platea de nuevo –como había escrito en LA RECOLETA– una contraposición entre la vida y la muerte, pero menos evidente porque esta vez se va a centrar más en una “calle” que él descubre, algo así como un objeto que se revela ante él y que lo deja maravillado. Entonces, buscará explicarlo, entender cómo tal verdad pudo ser desplazada y silenciosamente traspapelada entre sus cosas. No lo entenderá al principio pero luego llegará a la conclusión de que, por más que eso que descubrió y que, simultáneamente, se le fue revelado le genere un gran regocijo, al punto de creerlo propio, no deja el centro de su admiración de ser algo ajeno. Así apreciamos en el poema una obra artística sobre la distancia existente entre ambos tópicos (algo magnífico que él halla en un momento de su vida, o en el trance vida-muerte VS la otredad, lo ajeno a Borges que por estar aislado a su persona, no le pertenece a él, pero a eso ajeno sí le pertenece lo que el escritor tanto desea alcanzar).
–V🌼
No comments:
Post a Comment