Corazoncito

 Amar el mundo 

“Nada importaba ahora. Se lo había llevado el viento”. –Nick Adams, Ernest Hemingway 

  Y me pregunté dónde se encontraba mi relato. ¿Perdido en la variabilidad del mientras tanto? Los recuerdos en mi memoria y aquella verídica evocación demostrarían que todos estos años habían sido solo sueño y noche, una realidad paralela repleta de lejanas imágenes, inconciliables sentimientos siempre a punto de desmoronarse. Transcurrían los minutos eternos, arduas horas de trabajo que, a fin de cuentas, se diluían como gotas de oro en el conocido espacio.

  Pronto supe distinguir en mi pasado un punto preciso, que sin embargo no acerté a determinar con exactitud, pero sí pude asegurar que aquel hecho había ocurrido y, efectivamente, una ruptura había tenido lugar. Confusos y contradictorios sucesos que navegaron en un tiempo sin retorno, imposibilitaron la fluidez del vivaz presente y arraigados al recuerdo, sofocaron la acción. 

 Pero un día, todos esos acontecimientos, tan profundamente estremecedores, hicieron despertar en mí una poderosa fuerza que desestabilizó cada ínfima parte de mi ser. Esta novedad sacudió mi espíritu y me ofreció una perspectiva distinta que contemplar. 

 Ahora me pregunto: ¿Por qué despierto en el final del nuevo comienzo? ¿No hubiera sido posible despertar en el comienzo comienzo? ¿Soñar durante el despertar había estropeado todo? No. En verdad quedaba muchísimo por hacer. No seguiría siempre igual. 

–Valen🌼